Panorama de fin de semana: Mirador de Cóndores

Hace un par de fin de semanas atrás, justo después de lanzar Tu Lado D y saliendo del estrés inmenso que ese acontecimiento provocó en mi persona, aprovechamos con el Lolo de escaparnos un ratito a la punta del cerro y conocer este lugar que teníamos pendiente.
La modalidad del paseo fue por el día, porque los Santiaguinos tenemos esa suerte de poder llegar a la playa o a la montaña en poquito rato y abstraernos de la urbe así de fácil. Llegamos a almorzar al Cajón del Maipo y después de ver un montón de opciones en el camino, fuimos cautivados por un lugar cuya pizarra decía: “pizzas”. Somos fáciles. En todo caso, se pueden encontrar diversas opciones para todos los gustos, recomiendo llegar temprano porque qué cosa más apestosa que hacer fila o mamarse el tiempo de espera para satisfacer una necesidad tan natural como comer.
El restaurante que elegimos se llama Cilantro y si bien el lugar era bonito (mucho mueble antiguo), fuimos bien atendidos y la comida estaba rica, debo advertir que en relación precio-calidad, no se llevó los honores. Los precios no eran baratos y las porciones, al menos para nosotros que nos gusta comer en abundancia, fueron bastante tacañas, pero igual nos dimos el gustito de tomarnos unos pisco sour, comernos unos camarones al pilpil (la porción para compartir traía 5 camarones) y compartir una pizza que, para reconocer el mérito del chef, estaba exquisita. Además, como la pandemia nos dejó el mal hábito de no poder pararnos de la mesa sin “cambiar el sabor”, nos pedimos unos churritos con chocolate de postre. Light.
Ya con la guatita redonda y el corazón bastante dichoso, decidimos emprender la aventura. El Lolo venía con la idea de ir a conocer el Mirador de Cóndores y yo guardaba secretamente la ilusión de que después de almuerzo se sintiera lleno y cansado y abortara la misión, pero no sucedió, así que nos pusimos nuestras ropas deportivas (porque un buen Diógenes anda siempre preparado con una muda para sortear las improvisaciones que pueda presentar el camino), y nos dispusimos a ir en busca de estas majestuosas criaturas de la montaña.
Desde el camino principal del cajón del Maipo (Camino al Volcán), tienen que pasar El Manzano y doblar a la izquierda por el desvío “Los Maitenes” (hay un cartel que lo indica). Por ahí hacia adentro son aproximadamente 20 km. y se van a dar cuenta solos cuando lleguen al estacionamiento para empezar el trekking, porque se llena. Leímos por ahí en un blog que han ocurrido varios robos de autos en ese estacionamiento, así que como el Diógenes precavido que soy, les sugiero que no dejen nada de valor adentro.
Y antes de decirles cualquier cosa, quiero ser sincera y dejar en claro que a pesar de que venía sin muchas ganas, apenas empecé la caminata me sentí 100000% agradecida y feliz de haber ido. Qué lugar más lindo. Ahora, me esforzaré por dejar mis más honestas recomendaciones:
  • Lo primero que les voy a decir, es quizá el dato más impopular de todos, pero como nosotros fuimos después de almuerzo (4 PM), la mayoría de la gente venía ya de vuelta (el camino no es corto, por ende se entiende que todos vayan en la mañana) y lo bueno de esto es que hicimos casi todo el camino solos, y creo que por lo mismo, tuvimos la suerte de ver cóndores desde casi el principio de la caminata. Muy recomendado, eso sí vayan cuidando y calculando la hora de vuelta, porque hacerlo oscuro niumbrillo.
 
  • Habíamos leído que la duración total del trekking era de 3 horas aprox. Pero no sé qué clase de Forest Gump escribió eso, porque nosotros nos demoramos 2 horas sólo en llegar arriba y como a esta edad hay que cuidar las rodillas, la bajada la hicimos casi en el mismo tiempo. 
  • Las zapatillas de trekking son clave. El camino es bien empinado y hostil, no tiene un sendero tan trabajado como otros cerros, sino que es cerro travieso jaja. Nosotros no llevamos bastones, pero vimos a la mayoría de la gente usándolos y creo que nos hubieran sido de gran ayuda.
 
  • No se confíen del sol y del calor que pueda darles subiendo, igual van a sentir el aire fresco de montaña (cosa más rica) y van a necesitar algún tipo de cortavientos o algo así. Siempre para estos casos, recomiendo vestirse por capas, llevar un gorrito pa cubrirse la pelá y por supuesto, jamás olvidarse del bloqueador. De hecho, creo que no debe ser muy recomendable ir en verano. 
  • Lleve siempre su botellita con agua, un litro por cabeza ojalá, como les dije, la subida es empinada y bastante prolongada, así que de tanto jadear van a necesitar ir hidratándose. Si Ud. Es un Diógenes bueno pal diente, lo más probable es que quiera llevarse también algún tipo de snack.
 
  • Por último, y porque siempre hay alguien que pregunta, no se aceptan mascotas así que no insista. El lugar está lleno de fauna silvestre, nosotros vimos conejitos, vacas, caballos, cabras y obvio, cóndores, así que mejor ir en la parada más piola posible y ser lo respetuoso más que se pueda. 
Qué me dicen de este lujito que se dio el Lolo?
Y para terminar, ya sé que en el último punto dije que era “por último”, pero no quiero terminar sin decirles que recomiendo este paseo con todas mis ganas. El lugar es hermoso y el aire que se respira es un regalo. Si va por la mitad del camino y se cansa y quiere devolverse, por favor no lo haga, yo le juuuuuuuuro que llegando arriba lo va a agradecer desde lo más profundo de su corazón. Espero les sirvan mis datos y se motiven!
Con cariño,
Diógenes