#DiógenesEnBuzios 🥥: Amor eterno por Brasil



Hermosa la vista po
Después de enojarme un rato porque qué onda el poto de esa mujer, y no sin antes pasar a saludar a la Brigitte, terminamos el día con un descubrimiento que se volvió rutina para el resto de la semana: chepes gorditos de queso en Chez Michou y dos caipirinhas por nuca pa marearnos y nos darnos cuenta de la subida al cerro que nos esperaba. Brasil es vida.




En todo caso, qué importa el cerro cuando al otro día te atienden con un desayuno como ese (han cachado que siempre hablo de los desayunos? 😋). Pancitos, queque, galletas, frutas, café, yogurt con cereales, jugos y más. "Soy digna de esto", le dije al Lolo y nos fuimos a pasear. Cotizamos un buggy así como que no quiere la cosa y seguimos a la playa. Mi sireno nadó un rato luciendo su sunguita y yo estuve pegada mirando cómo se movían los caracolitos de las rocas cuando les llegaba el agua. Después de ese rato haciéndonos de rogar, volvimos por el buggy y dimos fin al drama del cerro.

Praia Azeda, Buzios
Una vez motorizados, pudimos recorrer todas las playas que veíamos en el mapa: Praia do Forno pa los bajo perfil, Ferradura si es que anda en familia, Brava pa los zorrones, Tartaruga pa estar playa comiendo frituras[ricas] y Geribá pa los surfer y/o expertos en capear olas (grandes).

Atardecer en Praia do Forno



La mañana siguiente en Praia Brava (que si sigue pallá se pone nudista)

Almorzar en Tartaruga 🐢

Y dormir siesta con esta vista 👌
Después de 5 meses de estar encerrados en la casa y haber pasado por todos los estados por los que hemos transitado, recordar este tipo de momentos me hace un cariño necesario y agradezco el tenerlos acumulados en mi memoria. No sé cuándo podamos volver a esos días de vacaciones y dieta estricta, así que por mientras, al menos la dieta la conservaremos para seguir alimentando al espíritu.

Te amo mucho, Brasil 💚
Aguante Diogenitos!
Con cariño,
Diógenes